Semana Santa llama a la puerta como un susurro de libertad entre los pasillos del cole: “No hay clases, no hay deberes, ¡salid a jugar!”. Y, claro, con los peques en casa, el tiempo se convierte en un lienzo que pide ser pintado con momentos memorables. Por suerte, en Madrid las opciones para disfrutar con niños florecen casi tanto como los cerezos por estas fechas.
Si estás buscando planes para Semana Santa con niños en Madrid, aquí tienes una selección que te hará olvidar el “me aburro” antes de que empiece.
Aquí van 13 ideas tan variadas como irresistibles, pensadas para disfrutar, descubrir y, sobre todo, compartir.
1. El Mercado del Juguete: donde los recuerdos se pasean de la mano
Hay domingos que parecen sacados de una caja mágica. Eso es exactamente lo que ocurre en el Mercado del Juguete de Madrid, un rincón donde los juguetes de otra época vuelven a la vida, y con ellos, los recuerdos de quienes alguna vez fueron niños.
Mientras los peques se pierden entre figuras, trenes eléctricos y superhéroes de antaño, los adultos sonríen al encontrar ese muñeco o esa consola que marcó su infancia. No es solo un mercado: es un viaje en el tiempo compartido, donde la nostalgia se mezcla con la emoción del descubrimiento.
Fechas, horarios y más detalles: Mercado del Juguete de Madrid
2. Lugares donde los animales son protagonistas y no atracción
En un mundo que corre demasiado rápido, hay espacios que nos enseñan a mirar con otros ojos. Rainfer y Burrolandia no son zoológicos, son refugios de respeto, lugares donde los animales son cuidados con mimo y donde cada visita es una lección de empatía.
En Rainfer, los primates rescatados cuentan historias silenciosas que remueven, mientras un guía os acompaña a conocer a estos seres que, tras una vida difícil, han encontrado un hogar donde simplemente ser.
Y en Burrolandia, los burros —sí, esos sabios peludos y nobles— conviven con gallinas, ovejas, ocas y hasta un cerdo con alma de influencer. El ambiente rural, el contacto directo con los animales y la posibilidad de colaborar con la causa hacen de este plan una joya en medio del asfalto.
Descubre cómo visitar estos espacios aquí:
Rainfer
Burrolandia
3. Cerezos en flor: una postal viva que solo dura unos días
Hay momentos del año que parecen guiñarle el ojo a la cámara, y la floración de los cerezos es uno de ellos. Durante unos días breves pero intensos, los parques y campos de Madrid se cubren de blanco y rosa, como si la primavera quisiera presumir de su mejor traje.
La Quinta de los Molinos es uno de esos lugares mágicos donde pasear se convierte en poesía, y los niños corretean bajo una nevada de pétalos sin necesidad de abrigo. También puedes ir más allá y adentrarte en el Valle del Jerte, donde el espectáculo natural adquiere proporciones épicas.
No lo pienses mucho: esta belleza efímera no espera.
Consulta los mejores lugares aquí: Dónde ver cerezos en flor
4. Museos que no aburren (ni a los más inquietos)
Hay museos que se recorren con pasos tímidos… y otros que se viven con los ojos como platos. En Madrid, la cultura y la diversión no están reñidas. De hecho, pueden ser mejores amigas.
El OXO Museo del Videojuego es como entrar en un parque de atracciones para los fans del gaming. Desde las primeras consolas hasta los sistemas más modernos, es imposible no tocar, jugar y recordar (o descubrir) aquellas tardes frente al televisor.
Si lo vuestro es la tecnología con chispa, The Robot Museum es otro tesoro. Robots que saludan, que bailan, que imitan voces. Una mezcla de ciencia y asombro que enamora.
Para los más pequeños, el Museo de Bomberos es una aventura de sirenas y cascos brillantes. Y si buscáis algo más artístico, el Museo de Banksy os lleva de la mano por las calles del mundo sin salir de Madrid.
Toda la info de estos planes aquí:
OXO Museo del Videojuego
The Robot Museum
Museo de Bomberos
Museo Banksy
5. Exposiciones que deslumbran: del Jurásico al océano
Madrid acoge estos días dos exposiciones que son puro espectáculo, perfectas para mentes curiosas y corazones aventureros.
Saurios no es solo una muestra de dinosaurios: es una experiencia inmersiva en la que los T-Rex rugen, los triceratops se mueven y los más pequeños sueñan con convertirse en paleontólogos. Un paseo por la prehistoria sin salir del presente.
Ecos del Océano, en cambio, nos invita a sumergirnos (sin mojarnos) en las profundidades del mar. A través de sonidos, luces y proyecciones, la exposición logra que sintamos la inmensidad del océano como si estuviéramos buceando entre corales y ballenas.
Apúntate a estas aventuras aquí:
Saurios
Ecos del Océano
6. Pintar con luz: arte para peques con chispa
¿Y si esta Semana Santa vuestros hijos pudieran pintar con luz? Eso es lo que propone Neon Brush Kids, un taller de pintura fluorescente donde los lienzos brillan en la oscuridad y la creatividad no tiene límites.
Es un plan sensorial, original y muy, muy divertido. Los niños salen felices, con las manos manchadas de color y el orgullo de haber creado su propia obra de arte. Y sí, podéis llevaros el cuadro a casa (¡ojito con encontrarle sitio en el salón!).
Reserva aquí tu plaza: Neon Brush Kids Madrid
7. El Tren de la Fresa: un viaje al corazón de la historia
No todos los trenes van de A a B. Algunos, como el Tren de la Fresa, van directo al pasado. Esta joya ferroviaria arranca en Madrid y os transporta a Aranjuez en un trayecto lleno de encanto, con actores que recrean escenas históricas, vagones de época y, claro, suculentas fresas para endulzar el camino.
Ideal para una escapada diferente, para enseñar a los peques cómo era viajar antes de las tablets… y para saborear cada kilómetro como parte del viaje.
Toda la info aquí: Tren de la Fresa
8. Chiquicirco: magia, risas y aplausos
Cierra los ojos e imagina una carpa de colores, un payaso que hace reír sin decir palabra, una cuerda floja que parece flotar y unos niños con la boca abierta de pura emoción. Eso es el Chiquicirco: un espectáculo pensado para los más pequeños, pero que conquista a toda la familia.
Nada de estridencias, solo risas sinceras, números bien cuidados y la sensación de estar en un cuento con olor a palomitas. Porque el circo, cuando se hace con cariño, es un regalo.
Más info sobre horarios y entradas: Chiquicirco
Y así, entre juguetes, flores, dinosaurios, trenes y pinceles brillantes, se pasa una Semana Santa que no cabe en una foto. Madrid ofrece un sinfín de aventuras para disfrutar en familia, y en Planes Familiares seguimos buscando, descubriendo y compartiendo para que nunca falten ideas.
Porque lo importante no es tanto el plan, sino el rato compartido.
Y de eso, esta ciudad sabe un rato. 💛