Organizar un plan familiar en Madrid puede ser un arte: que si a los peques les gusta, que si los abuelos aguantan, que si se sale del circuito parque-centro comercial… Pues bien, te traigo una joyita que cumple con todo y encima pita: el Tren de Arganda. Sí, ese del dicho popular “el tren de Arganda, que pita más que anda”.
Aunque actualmente está en pausa por obras en la vía (volverá en primavera de 2026), es una actividad que no puede faltar en tu radar familiar.
Un tren con más historia que muchos museos
Para entender por qué este plan es tan especial, hay que viajar en el tiempo. El Tren de Arganda no es solo un tren turístico, es un pedacito de historia sobre raíles. En los años 90, un grupo de entusiastas del ferrocarril rescató una vieja locomotora de vapor a punto de acabar convertida en chatarra. Con cariño, maña y mucha pasión, la restauraron y, en 2003, volvieron a ponerla en marcha en un tramo de la antigua línea del Tajuña, entre La Poveda (Arganda del Rey) y la Laguna del Campillo (Rivas-Vaciamadrid).
Hoy, el recorrido es de unos 4 kilómetros y dura entre 40 y 45 minutos, dependiendo de la locomotora (hay una versión diésel que entra en acción si hace mucho calor o frío). No es un tren para correr, es un tren para disfrutar, con humo, silbidos y hasta un puente de hierro con historia de guerra. Literal.
De Arganda a Rivas entre vapor, naturaleza y puentes de hierro
El trayecto del Tren de Arganda es un viaje familiar, educativo y con encanto natural. Parte desde la estación de La Poveda, donde también está el pequeño museo ferroviario, y llega hasta la Laguna del Campillo, una zona preciosa junto al río Jarama, ideal para pasear o hacer picnic tras el trayecto.
Durante el camino, el tren cruza dos veces el río Jarama por un puente metálico de 175 metros, uno de esos lugares que, además de fotogénicos, tienen mucha historia. De hecho, este fue escenario de combates durante la Batalla del Jarama en la Guerra Civil. Así que sí: además de vapor, hay también lecciones de historia por el camino.
En el apeadero de la laguna, los pasajeros pueden bajar y ver en directo cómo el tren hace la maniobra para dar la vuelta. A los niños les encanta ver cómo gira la locomotora, y a los adultos… también, seamos sinceros.
Museo ferroviario y maqueta para completar la experiencia
De vuelta a la estación de La Poveda, la visita continúa con dos paradas obligadas:
- El pequeño Museo del Tren de Arganda, donde encontrarás antigüedades ferroviarias, uniformes de época y una reproducción de una estación clásica. Perfecto para que los más mayores recuerden y los peques descubran.
- La Maqueta Modular, una mini ciudad ferroviaria en movimiento, con un Tren Lanzadera incluido para los más fans de los trenes a escala.
Ambas visitas son complementarias al recorrido principal y tienen precios muy asequibles. Además, la asociación que gestiona el Tren es sin ánimo de lucro, así que todo lo recaudado va a parar al mantenimiento y mejora de esta iniciativa tan entrañable.
Fechas, horarios y precios para 2025 (¡vuelve en 2026!)
Vale, ahora la parte práctica. Como ya te adelantábamos, el Tren de Arganda estará en pausa durante otoño de 2025, ya que están renovando parte de la vía. Pero si estás planificando escapadas para la primavera de 2026, resérvate algún domingo para este planazo.
Para que te hagas una idea, estas fueron las fechas de circulación en 2025:
Marzo: 1, 2, 9, 16 y 30
Abril: 5, 6, 13, 20 y 27
Mayo: 3, 4, 11, 18 y 25
Horarios de salida: 10:00, 11:00, 12:00 y 13:00 h
Duración del viaje: 40-45 minutos
Precio:
- Billete de ida y vuelta en el Tren de Vapor + visita al Museo: 8 €
- Maqueta Modular + Tren Lanzadera: 3 €
- Menores de 3 años: gratis (si no ocupan asiento)
Por ahora, la venta de entradas para 2026 no está abierta, pero puedes consultar y seguir las novedades en la web oficial:
👉 www.vapormadrid.com
Un plan que encanta a grandes y peques
Lo bonito del Tren de Arganda es que reúne en una sola experiencia un plan de domingo, una excursión educativa y una actividad cultural diferente. Sirve igual para un regalo de cumpleaños, una salida con los abuelos o un día especial en familia. Los más pequeños alucinan con el vapor, los silbidos y los vagones antiguos, y los adultos redescubren un pedacito de historia de Madrid con mucho encanto.
Además, está muy bien conectado con la ciudad, es económico y tiene un ambiente que solo se consigue cuando hay pasión detrás. Porque sí, esto no es un negocio, es una labor de amor ferroviario por parte de la Asociación Vapor Madrid.
Si estás buscando un plan que combine naturaleza, historia, cultura y trenes de vapor (¡y sin pantalla de por medio!), el Tren de Arganda es tu billete directo a una experiencia familiar redonda. Apúntalo para la primavera de 2026… y no digas que no te avisamos. 🚂✨