Un concierto para imaginar con todos los sentidos
Si estás buscando un plan original y creativo para disfrutar con tus peques en Madrid, prepárate porque esto no es “otro concierto más”. Alejandro Pelayo, sí, el de Marlango, se lanza de nuevo al escenario con una propuesta que mezcla música en directo, arte plástico y movimiento corporal. Una especie de jam session infantil donde todo el mundo pinta, baila y sobre todo… se lo pasa en grande.
¿Y lo mejor? Que no hay que ser Mozart ni Picasso para disfrutarlo. Solo hace falta tener ganas de explorar, dejarse llevar por el ritmo del piano… ¡y ensuciarse un poquito las manos!
Este concierto teatralizado inspirado en el álbum La herida invisible transforma el escenario en un espacio vivo y participativo, donde los niños no solo escuchan: también crean, se expresan y se sumergen en un entorno artístico multisensorial.
Alejandro Pelayo: un músico que convierte el arte en juego
Alejandro Pelayo no es solo un pianista virtuoso. Es un artista que ha sabido conectar con la emoción desde muchos ángulos: como compositor, como integrante de Marlango junto a Leonor Watling, y también como autor de bandas sonoras para cine. En esta ocasión, canaliza todo ese talento en un proyecto pensado para la infancia, pero sin infantilismos.
Desde su formación en la prestigiosa Juilliard School de Nueva York hasta sus discos en solitario (La herida invisible en 2017 y La memoria de la nieve en 2019), Pelayo ha demostrado que su lenguaje es universal. Y ahora lo pone al servicio de los más pequeños, creando una experiencia donde la música no solo se escucha, sino que se siente, se pinta y se baila.
Este espectáculo no se limita a entretener: invita a la reflexión, al juego, a la conexión con los sentidos. Y lo hace de forma cercana, sin perder profundidad, y siempre con una sensibilidad que convierte el escenario en un espacio acogedor y libre para crear.
Una experiencia participativa que rompe la cuarta pared
Lo que hace especial a este concierto es su carácter interactivo. Aquí el público no está quieto en su asiento aplaudiendo al final. Desde el minuto uno, los niños (y los adultos también) son parte activa de la función.
Mediante juegos, actividades plásticas y dinámicas de movimiento, los asistentes se convierten en co-creadores junto al artista. Se dibuja al ritmo del piano, se baila al compás de las emociones y se construye un relato colectivo que cambia con cada función.
Esta fórmula convierte la experiencia en algo único e irrepetible. Ninguna función es igual a otra, porque el arte surge de la espontaneidad y del encuentro entre artista y público. Un verdadero regalo para quienes buscan una forma diferente de acercar a los niños a la música y el arte sin imposiciones ni reglas rígidas.
Sala Mirador: un espacio acogedor en pleno corazón de Madrid
La Sala Mirador, situada en el vibrante barrio de Lavapiés, será el escenario de este planazo los días 10 y 11 de mayo a las 12:00h. Con una duración de aproximadamente una hora, es perfecta para adaptarse a los ritmos infantiles sin que nadie (ni grandes ni pequeños) acabe agotado.
El precio es de 10€ por entrada, y las localidades pueden adquirirse de forma anticipada a través de la web del teatro. La ubicación es ideal: bien comunicada por metro, cercanías, bus o incluso en bici gracias a las estaciones de BiciMAD cercanas.
Después del espectáculo, puedes completar el día con una comida en familia, una visita al Museo Reina Sofía, un paseo por la zona o incluso un rato de juego en algún parque cercano. Es un plan redondo para pasar un sábado o domingo distinto y muy enriquecedor.
¿Por qué no perderse este concierto con niños?
Porque es una oportunidad de vivir el arte desde dentro. De disfrutar con tus hijos, nietos o sobrinos de una experiencia que os va a quedar grabada, no solo en la retina, sino también en la memoria emocional.
Este concierto no solo estimula la creatividad y la imaginación, sino que también refuerza vínculos, fomenta la expresión libre y despierta la sensibilidad estética desde edades tempranas. Y todo ello con una puesta en escena cuidada, una música envolvente y una propuesta educativa sin pretensiones, pero con mucho corazón.
Así que ya lo sabes: si buscas un plan cultural en Madrid con niños que sea diferente, educativo y muy divertido, apunta estas fechas en el calendario. Pintura, música y movimiento… ¿qué más se puede pedir?
Entradas y más información:
- Compra de entradas: Sala Mirador
- Web del teatro: Sala Mirador