Si buscáis un planazo diferente y cargado de diversión, el circo para toda la familia llega a Madrid con una propuesta que lo tiene todo: artistas en escena, humor blanco, malabares, magia, y hasta ¡una pizza cocinada en directo! Se trata de Chiquicirco, el festival familiar de la Sala Tarambana, que vuelve por todo lo alto del 5 de abril al 2 de mayo de 2025. Y si estás buscando más ideas, también puedes echarle un ojo a otras opciones como actividades familiares en Madrid o teatro infantil en Madrid, que siempre vienen bien para llenar la agenda de planes en familia.
Vamos al lío, que este año Chiquicirco cumple 16 ediciones y viene con una programación que mezcla lo mejor del teatro infantil y el circo contemporáneo, pensada para que los más peques disfruten y los mayores se lo pasen igual de bien (o incluso más, que tampoco pasa nada por admitirlo).
Chiquicirco: el circo se reinventa bajo techo
La imagen del payaso con el cubo de agua que en realidad era confeti sigue viva, pero el circo ha evolucionado mucho desde entonces. Sala Tarambana, en pleno barrio de Carabanchel, lleva desde 2008 apostando por una forma distinta de acercar el circo al público familiar: fuera de la típica carpa y más cerca del escenario teatral, combinando disciplinas artísticas y apostando por la creatividad como plato fuerte.
Este 2025, además, coincide con el 20º aniversario de la sala, así que han echado el resto. Durante cuatro fines de semana, las familias podrán disfrutar de una cartelera con espectáculos que incluyen teatro gestual, clown, acrobacias, magia, danza y ese tipo de humor que hace reír a niños y adultos por igual (y eso no es fácil, seamos sinceros).
Los horarios son muy family-friendly: sábados a las 17:30h y domingos a las 12:30h, con programación especial el festivo del 2 de mayo, en doble sesión.
Humor, magia y pizza: una función para chuparse los dedos
El pistoletazo de salida lo da “Il forno fantastik” (5 y 6 de abril), un espectáculo que mezcla humor, circo y… cocina. Sí, sí, cocina. En escena, dos chefs tan entrañables como torpes intentan cocinar la auténtica pizza napolitana frente al público. Uno habla italiano, el otro apenas se aclara, y juntos dan forma a un show divertidísimo para peques desde los 2 años.
Lo mejor: hay participación del público, malabares culinarios y un horno mágico donde la pizza sí se hace (aunque no, no te la puedes comer). Ideal para abrir el apetito por el teatro y el circo, y de paso, para echar unas risas con harina por los aires.
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De la comedia muda a la magia del clown: Joaco Showman lo da todo
El siguiente fin de semana (12 y 13 de abril), llega el turno de “Yo y mis circunstancias”, protagonizado por Joaco Showman. Este espectáculo es un homenaje al cine mudo pero con magia, palabras y muchos enredos. La historia parte de una emergencia escénica: el encargado del teatro tiene que salir a escena porque la compañía titular ha fallado.
Y claro, lo que empieza como un apaño improvisado se convierte en un torbellino de situaciones cómicas, números de circo y juegos mágicos. Apta para todos los públicos, esta obra es una pequeña joya de ternura y creatividad donde la improvisación (o eso parece) es parte del encanto.
Puedes consultar más información y entradas para Yo y mis circunstancias aquí.
¿Nos vamos a la luna? En bici, claro
El viaje continúa el 26 y 27 de abril con uno de los montajes más originales de esta edición: “Viatrix! Un payaso en la luna”. Un payaso excéntrico decide hacer las maletas y pedalear hasta la luna en busca de respuestas… o simplemente por curiosidad (que es como empiezan todas las buenas historias).
Con malabares “anti gravedad”, una guitarra tanguera y mucho humor absurdo, esta obra juega con los clichés del espacio y los mezcla con esa sensibilidad especial del clown contemporáneo. Recomendado para peques desde 2 años, pero ojo: a los mayores les hará pensar en lo raros que somos los terrícolas. Y no lo digo yo, lo dice Viatrix.
Ángeles, tentaciones y mucho teatro gestual
El cierre lo pone Mai Clown con su espectáculo “Tentación divina”, el 2 de mayo, con doble sesión. Aquí, el personaje principal es Mercurio, un ángel curioso que baja a la Tierra por primera vez. Lo que encuentra, claro, le deja tan fascinado como descolocado.
Esta obra es puro teatro gestual, con momentos poéticos, cómicos y reflexivos. Ideal para familias con niños a partir de 3 años, y perfecta para cerrar el festival con una historia que habla de descubrir el mundo con ojos nuevos, algo que los más peques hacen cada día… y los adultos deberíamos hacer más a menudo.
¿Cuánto cuesta y dónde se compran las entradas?
Los precios son bastante razonables (algo que siempre se agradece). Si compras online con antelación, la entrada cuesta 9€. En taquilla sube a 11€, pero hay un pack familiar para mínimo 4 personas donde cada entrada sale por 7€.
¿Por qué no perderse Chiquicirco?
Porque es una oportunidad única de vivir el circo en familia, sin salir de Madrid y con espectáculos de calidad pensados para todas las edades. Porque hay magia, música, acrobacias, ternura, historias que se cuentan sin palabras y otras que se saborean como una buena pizza napolitana. Y porque, como bien dicen desde Tarambana, “en el circo hay muchas historias y todas se fusionan en un mismo espacio”.
Así que ya sabes: prepara la mochila con agua y algo de merienda (o quizás una servilleta para la pizza imaginaria), y reserva una de esas tardes para reír, sorprenderte y disfrutar de un plan diferente.
