Cuando uno piensa en planes familiares en Madrid, lo típico es parque, zoo o una obra infantil (como te contamos en nuestro artículo sobre actividades con niños en Madrid). Pero hoy te proponemos algo que lo tiene todo: historia, cultura, vistas espectaculares y un ascensor que te sube casi al cielo (sin exagerar). Bienvenidos al Faro de Moncloa, un plan tan completo como una mochila de excursión: desde un mirador a 92 metros hasta una visita al Museo de América, justo al lado. Todo sin salir del centro y con mucha foto para Instagram (o para el grupo de WhatsApp de la familia, seamos realistas).
Un ascensor al cielo madrileño
Si hay una frase que define a Madrid es “De Madrid al cielo”… y el Faro de Moncloa se lo toma bastante en serio. Esta torre de iluminación de 110 metros fue construida en 1992 (sí, el año de la Expo y las Olimpiadas) cuando Madrid fue Capital Europea de la Cultura. Desde entonces, el ascensor panorámico del faro se ha convertido en una cápsula del tiempo hacia las alturas, donde las vistas quitan el hipo, el estrés y cualquier señal de aburrimiento infantil.
En solo unos segundos estarás en lo más alto y frente a una de las mejores panorámicas de la ciudad. ¿Qué se ve? Casi todo: el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, las Cuatro Torres, el mítico edificio de Telefónica en Gran Vía y, si el día está despejado, incluso las cumbres de la sierra de Guadarrama.
Y lo mejor: la barandilla informativa del mirador no es solo decoración. Tiene miniaturas a escala de los edificios más emblemáticos que ves desde allí, con datos curiosos tanto en español como en inglés. Vamos, que los peques aprenden sin darse cuenta y los mayores también (aunque no lo reconozcamos).
Un mirador con historia… y maquetas
Una de las joyas del Faro de Moncloa es cómo te cuenta la historia de Madrid mientras te lo muestra en versión panorámica. La barandilla informativa no solo sirve para apoyarse mientras uno hace fotos: es un recorrido interactivo por la evolución urbana de la capital.
Desde Torrespaña, pasando por el Palacio de Cibeles hasta el curioso cementerio de San Isidro o el centro “Corona de Espinas”, esta guía visual convierte la experiencia en algo mucho más que “ver el skyline”. Es una lección de historia ligera, didáctica y con buenas vistas. Perfecto para niños curiosos y padres que buscan un plan que mezcle cultura y diversión sin que nadie se aburra.
Eso sí, antes de ir, echa un vistazo a la web oficial para comprobar que esté abierto, porque si el tiempo no acompaña, el mirador puede cerrar temporalmente. No vaya a ser que os plantéis allí con bocadillo y cámara en mano… y os quedéis con las ganas.
El Museo de América: oro, máscaras y civilizaciones al ladito del faro
Una vez bajéis del mirador, no recogáis aún la merienda. Justo al lado os espera el Museo de América, una joyita no tan conocida pero ideal para completar el día. Su colección es tan rica como fascinante: piezas precolombinas, etnografía indígena, arte colonial y el famoso tesoro de los Quimbayas, un conjunto de orfebrería americana que, ojo, es el más completo que se conserva en el mundo.
Este museo es una puerta a otro continente y otra época, y aunque no lo parezca, a los peques les encanta. Hay máscaras, figuras, mapas, objetos rarísimos y muchas historias por descubrir. Además, al estar tan cerca del Faro de Moncloa, no hay que andar mucho (algo que los pies más pequeños siempre agradecen).
Y si buscas más ideas como esta, te puede interesar nuestro artículo sobre museos para niños en Madrid.
Consejos prácticos para no dejar nada al azar
Para que la jornada familiar salga redonda como una croqueta, aquí van algunos consejos que vale la pena tener en cuenta:
- Compra las entradas online. Evitas colas y puedes ver la disponibilidad por si el tiempo no acompaña. La web oficial del Faro de Moncloa es Faro de Moncloa.
- Lunes cerrado, salvo excepciones. Consulta las fechas especiales de apertura en la web antes de organizar la visita.
- Lleva prismáticos si tienes. No son imprescindibles, pero ayudan a hacer el plan aún más divertido.
- Ideal para niños a partir de 5-6 años. Más pequeños también disfrutan, pero puede que no aguanten mucho rato contemplando el horizonte.
- Plan perfecto para media jornada. Puedes completarlo con un picnic en el cercano Parque del Oeste o un paseo por Ciudad Universitaria.
¿Por qué este plan funciona tan bien en familia?
Porque lo tiene todo. Es cómodo, educativo, diferente y bonito. Subir al Faro de Moncloa es como mirar Madrid con otros ojos, y hacerlo en familia lo convierte en una experiencia para recordar. Combina arquitectura, historia, naturaleza urbana y un toque de aventura que atrapa tanto a los peques como a los mayores.
Además, el plan es flexible. Puedes hacerlo por la mañana o por la tarde, combinarlo con otro museo, una merienda en los alrededores o simplemente una sesión de fotos para capturar la ciudad desde las alturas.